Como hemos visto en post anteriores, antes de pensar en transformarnos debemos ver desde donde partimos (post: Análisis de la situación actual ), y uno de los mecanismos es analizar nuestra capacidad innovadora.
Como bien sabemos, la innovación no es una cosa que se tiene o no se tiene, tampoco se puede comprar: una organización se es más o menos innovador.
Hay muchos factores que incluyen en ello, pero daría para otro post, ahora solo vamos a ver hasta qué punto somos o no innovadores.
Una organización poco innovadora seguramente tendrá características (tanto negativas como positivas) tales como:
- acomodamiento a su modelo de negocio: ¿cuánto tiempo hace que el modelo de negocio no ha variado? Puede que se esté acomodado en el sentido no cambiar, no que sea cómodo. Hay muchos ejemplos de empresas que se llevan dedicando muchos años a lo mismo, se han convencido de que su lugar en el mundo se definio hace años. Por ejemplo, las empresas dedicadas a las compra-venta de dispositivos informáticos (ordenadores, servidores, ect) que durante años tuvieron gran auje, ahora sobre viven como pueden; muchas de ellas se transformaron a la venta de servicios tecnológicos, y otras simplemente desaparecieron.
- posiblemente sea muy eficiente en su operativa: si se lleva mucho tiempo haciendo lo mismo, lo más posible es que se sea muy eficiente. Esto también da una falsa sensación de seguridad y protección. Si pensamos que esa eficiencia es una barrera de entrada a nuestro negocio, es posible que olvidemos que también existe la posibilidad de que simplemente el negocio desaparezca (y no que nos lo quiten). Está claro, el ser eficientes nos va a dar más vida… pero no asegura la supervivencia.
- plantilla estable: si somos eficientes casi seguro que también sea por la estabilidad de la plantilla (o por la eficiencia en procesos). Si nuestra plantilla no ha rotado a una media del 10%, puede ser un problema de que al final se dependa mucho de las personas en vez del negocio. ¿están esas personas preparadas para cambiar? ¿son estas personas las que generan el cambio? ¿son innovadores?
- trabaja en un sector con grandes márgenes operativos, o al menos los tuvieron,
- quizás ahora están muy centrados en el control de costes, y con inversiones muy «miradas». Esto también se llama “Gestión de la Pobreza”. Si estamos más preocupados por repartir los costes o repartir internamente las ventas, en vez pensar en salir al mercado y vender más y mejor…
- en general, hay una aversión al riesgo, a tomar decisiones, a «sacar los pies del tiesto», con una jerarquía muy fuerte, con muy poca autoridad e independencia personal.
- Se ha entendido que una empresa madura es una fábrica llena de piezas bien ajustadas y engrasadas.
Por otro lado, una empresa innovadora tiene también sus características (de nuevo, buenas y malas):
- gran autoridad y responsabilidad de los miembros de la empresa para tomar sus decisiones,
- no está penalizado el equivocarse,
- todo el mundo aporta ideas: no a todas horas, ni constantemente, pero si de forma natural y espontánea.
- la jerarquía se entiende como “funciones distintas”, no como un “vasallaje”.
Para analizar la capacidad innovadora de la compañía podremos hacer un par de test.
- Autovisión empírica de la compañía.Es decir, preguntar a la propia compañía si son innovadores. A nadie se le escapa que si preguntamos a bocajarro esta pregunta, casi en cualquier caso vamos a tener una respuesta sesgada; bien sea porque hay un complejo de inferioridad y se creen que no son suficiente innovadores, o bien, por presión de la cultura de empresa que se ven obligados a qué sí que son innovadores !como no lo van a ser! (o simplemente por autocomplacencia).
En cualquier caso, aconsejo preguntas más sutiles como, por ejemplo:
- Dime el último producto que habeos sacado, pero uno realmente nuevo y cuando.
- Dime en líneas de innovación se está trabajando.
Con estas preguntas abiertas podrás ver si hay una verdadera cultura de innovación demostrada por verdaderas innovaciones (que es lo que buscamos). Quizás nos encontremos con una empresa que copia muy bien… dentro de lo malo están acostumbrados a cambiar.
En mi experiencia lo que me suelo encontrar son muy buenas escusas, tales como:
- “Es que en este sector no se puede innovar, es lo que es.” La cuestión es que puede que sí que se puede innovar pero tú o tu organización no sable.
- “No nos dejan innovar.” Puede ser que la dirección sea reticente al cambio, pero más habitual es que:
- No hay un canal adecuado para elevar las propuestas de innovación.
- las propuestas de innovación no están bien argumentadas a la dirección.
- Las propuestas se suelen basar en “invertir más”, pero no se trabaja en modelos de negocio distintos o productos innovadores.
- “El jefe es un retrógrado.” Aquí poca solución hay, pero a veces lo que hay que hacer antes de innovar es convener del camino que hay que recorrer.
- “Estos empleados son unos incompetentes: se lo he dicho muchas veces, pero no innovan.” La innovación es culturar de la empresa, y no se puede obligar u ordenar a los empleados como si fuera tan sencillo. Además es una forma de trasladar la responsabilidad de la dirección a los empleados.
- Y la me que más me gusta: “estamos innovando constantemente ya que el sector se mueve continuamente”. Bueno realmente no estás innovando, sino que te estás adaptando a los cambios de forma reactiva. Está claro que si no lo hicieras estarías muerto, pero no lideras ningún cambio que te dé una ventaja en tu sector.
Para mi gusto, las peores empresas serán las que vienen de sectores donde no han tenido problemas económicos y cuya producción no ha sufrido grandes cambios. Por ejemplo, la construcción, los seguros, … hasta que viene uno y los barre.
- Test de la Unión Europea sobre Capacidad Innovadora.
La unión europea preocupada en que las empresas de la unión se alinee con la innovación, ha propuesto un test que evalúa el estado innovador de la compañía e identifica sus puntos débiles.
Es un test realmente largo, pero tremendamente útil que nos ayudará también a conocer el espíritu crítico y la visión de cada uno de los niveles directivos de la compañía lo cual posteriormente nos dará pistas para plantear políticas más o menos agresivas o si debemos localizar esfuerzos en motivar y convencer, o pasar directamente a las acciones transformadores (siempre visto lo anterior como una cuestión de grados).
En España lo más probable es que nos encontremos con dos tipos de empresas:
- las que se creen que no les hace falta ser innovadoras ya que “les ha ido bien así”.
- las que creen que no son suficientemente innovadoras y que fuera de España son tremendos y que aquí estamos muy atrás.
Pero si nos encontramos con una empresa que sí que se cree realmente innovadora, deberíamos profundizar un poco más. Vamos a ponernos autocríticos (un poco más), y sigamos con las preguntas:
- Tus productos y servicios ¿qué necesidades satisfacen?
- qué nivel real de penetración de la tecnología que usas tiene el mercado
- cómo es el usuario actual de tu producto innovador.
Respecto a la experiencia de usuario:
- ¿cómo conecta tu producto con sus hábitos?
- ¿con qué deseo, moda, necesidad conecta?
- ¿Qué curva de aprendizaje tiene o requiere? ¿merece la pena para el usuario el esfuerzo de aprender cómo funciona tu producto o probar tu producto?
- ¿aporta un verdadero valor tu producto? Preguntaré 3 veces: ¿para qué? y ¿para qué? y ¿para qué?